domingo, 1 de febrero de 2015

10 TRUCOS PARA COMER SANO


272
Una buena nutrición, alimentación, eleva nuestros niveles de energía, reduce la incidencia de muchas de las enfermedades que hoy día se consideran las más usuales y, sobretodo, nos hace sentir y vernos mejor.
Aquí van, 10 trucos, para que todo esto se pueda cumplir:


1. DORMIR. Muchos pensarán: ¿Qué tendrá que ver dormir con la buena alimentación?
Pues la verdad que mucho, porque todo es un ciclo. La falta de sueño altera la producción de una serie de hormonas, relacionadas con el control del apetito y la saciedad. Cuando dormimos poco, como consecuencia, se como más y peor y, por tanto, se tiende a coger alimentos más grasos, rápidos de cocinar y también más dulces.
2. DIFERENCIAR EL HAMBRE DE LA SED.
Es vital mantenerse hidratado durante todo el día. (Ver entrada de “EL AGUA”)
Es curioso, pero cuando uno no está bien hidratado, puede ocurrir que la sensación de sed se confunda con la de tener hambre. En caso de tener apetito, lo mejor es tomar un vaso de agua y esperar unos minutos para comer algo. Normalmente, la tentación de comer algo se va con cada sorbo de agua.
3. DETECTAR EL AZÚCAR.
Es la perdición de muchos, el azúcar, las cosas dulces. Y no pensemos que únicamente están en las “chuches”, todo aquello que conocemos tan bien como son los postres… hasta un simple pollo asado puede tener azúcar.  Por tanto, hay que saber detectarlo para poder tener un mínimo control sobre él. Hemos de saber que el azúcar también se encuentra en forma de: azúcar de caña, zumo de caña, fructosa, maltosa y glucosa (llamados monosacáridos y disacáridos), sirope, miel e incluso zumo de frutas concentrado.
4. MÁS VARIEDAD.
Siempre, contra más variedad tenga nuestra dieta, más nutrientes entrarán en nuestro organismo. La mayoría de las personas, suelen oscilar entre los 10-20 alimentos básicos y he de decir que son muy pocos. Lo mejor es probar alimentos nuevos, explorar nuevas opciones, dentro de lo que se considera sano y, disfrutar de los productos de temporada que nos brindan su mejor sabor.
5. COMER CON CALMA.
Seguramente lo habréis escuchado y es cierto. Comer lentamente y masticar muy bien la comida tiene efectos muy positivos. Se aconseja masticar cada uno de los alimentos unas 30 veces antes de que lo ingiramos. Consecuencia de ello, producimos más saliva y, a su vez, más enzimas (creadas por la saliva en la boca – lugar de inicio de la digestión). También, por increíble que parezca, tenemos la sensación de que nos saciamos antes, reduciendo así las ganas de comer demasiado.
6. LOS COLORES.
Estaréis pensando a que me refiero con esto de los colores. Pues es una forma retórica de decir, que hemos de conseguir un arcoiris de colores en nuestra despensa.
Cuanto más vivo sea el color del alimento, más intenso, mayor concentración de nutrientes. Recordad también que, una alimentación rica en productos frescos, ayuda a reducir el riesgo a sufrir diferentes tipos de cáncer. (Segunda enfermedad mortal en el mundo occidental y países desarrollados).
7. “SIN AZÚCAR
Ni tanto, ni tan calvo. ¿A qué me refiero con esto? Si antes hablábamos de vigilar el azúcar y sus diferentes denominaciones, tampoco ahora significa eso que nos volvamos adictos a los productos SIN AZÚCAR. Recordad que todo es necesario para nuestro organismo, siempre y cuando sea de manera racional. Y básicamente, porque en muchos casos el alimento “sin azúcar” no siempre es la mejor opción. El motivo de ello es que a veces se sustituye por diferentes tipos de grasas, e incluso en los famosos chicles y caramelos sin azúcar se esconden grandes cantidades de sustancias que pueden ocasionar, incluso, diarrea.
8. BUENA COMPAÑÍA.
La compañía siempre es importante. Comer con otra gente es sano y adelgaza.
Algo también importante para los niños es la demostración de que los desayunos en familia tienen ventajas tanto nutricionales como psicológicas. Por el contrario, comer a solas, induce a comer más.
9. LA SAL.
Al igual que con el azúcar, la sal se puede esconder de muchas maneras. Los alimentos más ricos en sal son los embutidos (con un alto contenido en grasa añadido), las conservas y los alimentos precocinados. 
Finalmente…
10. AZÚCAR = SOBREINGESTA.
Únicamente, añadir que con la sobreingesta de azúcar se reduce la hormona encargada de reducir y regular el apetito. Eso significa que por mucho que comiésemos nunca no sentiríamos saciados y, por lo tanto, la consecuencia más inmediata sería el aumento de peso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario