miércoles, 22 de agosto de 2012

Homeopatía

Homeopatía

La HOMEOPATÍA constituye por si misma una forma de hacer medicina. No solamente es una terapia, un modo más o menos complicado de realizar el  tratamiento del enfermo, sino que además contiene elementos propios que permite el diagnóstico, el entendimiento y la valoración de la enfermedad de una manera particular. Podemos así hablar de un modo específico de pensar y de tratar la salud que constituyen la medicina homeopática. Podemos considerar a la homeopatía como heredera de algunos de los postulados de la más clásica Spagyria, pero la homeopatía no representa en esencia a la medicina espagyrica en su totalidad.
El diagnóstico homeopático se basa en el conocimiento de la reacción individual del sujeto y considerando la enfermedad como un modo reactivo más, como parte de ese conjunto reactivo que es una persona. Se investiga sobre las características particulares de las reacciones individuales y de sus manifestaciones: cómo es "su" fiebre, cómo es "su" reacción ante los elementos del entorno, cómo es "su" dolor..., y también cómo es "su" estado actual, cómo siente "su" estado de salud. Este análisis del estado de la persona se hace de manera global y dinámica, considerando al sujeto, individualmente, como una unidad en su mente y cuerpo en continua interacción con el medio.
Una vez se ha establecido el conocimiento sobre el paciente, por tanto su diagnóstico homeopático, su tratamiento vendrá indicado, siguiendo la ley de similitud (" lo similar a lo que produce el mal, puede curarlo"), por remedios que cuando se administran a sujetos sanos producen la misma enfermedad o síntomas, pero administrándolas en dosis muy pequeñas, infinitesimales y dinamizadas.
Así el tratamiento se basa en el respeto al terreno individual y al conocimiento del modo reactivo, de manera dinámica; en cada momento del enfermo se indica el remedio más especifico. El tratamiento debe contemplar todo un conjunto de datos relacionados, tanto en el aspecto psíquico como en el somático, desde una perspectiva global del paciente. También pueden acometerse con enfoque homeopático acciones parciales con abordajes de nivel puntual que cubra síntomas particulares o acciones coadyuvantes (actos depurativos, desintoxicantes, desbloqueantes, etc), pero siempre con la característica de conocimiento del terreno reactivo particular de cada paciente.
 Los remedios homeopáticos provienen de los tres reinos de la naturaleza, animal, vegetal o mineral, y se constituyen en remedios homeopáticos tras haber sido experimentados en sujetos sanos, en las llamadas patogenesias, o estudios experimentales de los remedios, desde donde se observan los signos y síntomas que provocan y, por tanto, sobre los que podrán ser utilizados. Los remedios utilizados en homeopatía encuentran su verdadera naturaleza en las leyes de la dilución y la dinamización.
Existen otros preparados homeopáticos, como los nosodes , derivados de los productos o secreciones patológicas (ejemplo los derivados de tuberculinas), que tienen un posterior desarrollo hacia el grupo de los bioterápicos. Los sarcodes, derivados de las estructuras o secreciones naturales (como el colesterol o algunos venenos de serpientes), con los que han venido a constituir el grupo de remedios usados en organoterapia (organoterápicos, como derivados de la sangre o de las hormonas). En realidad tanto nosodes como sarcodes constituyen grupos de remedios con patogenesia propia y, por tanto, su uso clínico puede seguir las normas de la prescripción homeopática mientras que los  bioterápicos y los organoterápicos, al carecer de ella, sólo poseen una aproximación terapéutica homeopática en su utilización diluida y dinamizada, en cuanto a estímulo, regulación o frenado de funciones o estados. Algo similar podríamos referir en cuanto a los isopáticos, preparados derivados a partir de los productos del sujeto al que va destinado el remedio, con los que se realiza la isoterapia. En la práctica se pierde a veces las diferenciaciones de nosodes con bioterápicos y de sarcodes con organoterápicos pasándose a constituir los productos de uso para la bioterapia y la organoterapia respectivamente.
Además pueden utilizarse, como aproximaciones, con el trasfondo de la técnica de los preparados homeopáticos, otros modos de enfoques terapéuticos como los constituidos por las sales de Schüessler, los oligoelementos, las flores de Bach..., etc. (PINCHA AQUÍ si quieres leer sobre estas terapias)
La homeopatía es una medicina global, puede tratar cualquier tipo de enfermo. Unas veces podrá ser el elemento único de tratamiento y en otras ocasiones podrá ser utilizada para complementar o complementándola con otro tipo de terapias.
*...la HOMEOPATÍA es una medicina natural, es decir, promueve los propios mecanismos naturales de defensa y adaptación.
*...la homeopatía es compatible con otros tipos de tratamiento. Incluso pueden utilizarse simultáneamente.
* ...actúa en la misma dirección que la reacción del organismo para curarse, no de manera agresiva y contraria.
*...cada síntoma se individualiza, por ejemplo: no se trata igual una fiebre con sudación que otra con piel seca.
*...la homeopatía representa un acto médico y por seguridad, como todo acto médico, sólo debe ser prescrito por profesionales de la medicina cualificados.

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